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martes, 22 de enero de 2013

LENTEJAS A LA BANDEJA

Ay, la bandejita, la bandejita, cuánto os cuesta aprenderla a algunos. Y eso que, tratándose de un golpe básico en el pádel, deberíais ya hacerla con los ojos cerrados después de la de años que lleváis jugando. Bueno, jugando es decir. Paseándoos por las pistas. Reptando incluso.
Hoy os voy a enseñar a hacer la bandeja mientras cocinamos un plato rico en hierro. No, los bocadillos de tuercas y tornillos, no. Que eso os haría falta a más de uno. Me refiero a las lentejas. Ese plato que cuando somos niños despreciamos y aborrecemos pero que cuando nos hacemos mayores nos sabe a gloria bendita. Empezaremos por lo más básico: ¿Qué son las lentejas?
Para ser sinceros, nadie lo sabe a ciencia cierta. Dice la mayoría de la gente que las lentejas son legumbres. Puede ser. Puede ser. Yo y otros tantos científicos no estamos tan de acuerdo. ¿De qué tienen forma las lentejas? Correcto. Bien dicho. De OVNIS. Así que no sé por qué la gente está tan segura de que se trata de un producto de la tierra. ¿Y por qué no de Marte? ¿O de Neptuno? Hay gente que ha visto llover lentejas y no precisamente a la salida de las bodas. Un chaparrón de lentejas es habitual en algunas zonas de la península ibérica, por ejemplo en el Alentejo portugués. De ahí su nombre. Así que, de antemano, no demos por hechas cosas que no son ciertas. Cada cosa en su sitio.
Otra cuestión es si las lentejas hay que hacerlas con cebolla (sin premio) y poco más, o si es mejor cocinarlas con chorizo, carne, morcilla, una pata de cordero, un buen centollo... Ahí podéis hacer lo que queráis, según se encuentren vuestros bolsillos. Yo, particularmente recomiendo dos lentejas y media por cada rodaja de chorizo. Es la proporción ideal para que tengan sabor. Si no, la lenteja no sabe a nada, es una pamplina con forma de lacasito.
Hechos los prolegómenos, os paso la receta, inédita hasta la fecha en la gastronomía mundial, de las lentejas a la bandeja.


Así, más o menos (menos, la verdad) es como os quedará este plato. (Ración para cuatro personas)


Lentejas a la bandeja

Ingredientes para media persona

Veinticinco (sin jincá ná) lentejas. Ni una más ni una menos. Las que os sobran del paquete (con perdón) podéis aprovecharlas para jugar al parchís, a la oca, al póker, al bingo...

Diez rodajas de chorizo de pueblo 

Tres rabillos de boina para que sepa más a pueblo

Cebolla (sin premio de nuevo) cortadita, que no es lo mismo que cortada

Pimentón dulce de la Vera-Cruz

Aceite del que perdéis cada día por el suelo

Preparación

Coged la pala de pádel y dejadla encima de la mesa de la cocina. Sacad el chorizo del envase. Con el plástico sabe regular. Cortad el chorizo en trozos gruesos encima de la pala de pádel, que es una excelente tabla para cortar de todo (el queso le deja un sabor a pies terrible para el rival en la pista). Echad en una olla los chorizos, el aceite, la cebolla y las lentejas, con un par de vasos de agua o, si lo preferís, de vino o cerveza. Lo último, ¿verdad? 
Dejadlo una hora más o menos, el tiempo de tomaros algo con los amigos en el bar. Bueno, entonces es más de una hora. Cuando desde el bar veáis salir humo de la ventana de la cocina de vuestra casa, subid rápido y apagad el fuego como podáis. Verter el guiso sobre una bandeja (nunca un plato) y servir. Por cada lenteja que encontréis, sumaréis un punto, válido para la rifa de un fin de semana en La Roda de Andalucía viendo pasar trenes.


Consejo a los jugadores de pádel

¿Que cómo hacer la bandeja? Muy sencillo. Debéis haceros con un trozo de aluminio en bruto (lo venden en Carrefour en la sección de Aluminios en Bruto), un yunque, una hoguera para fundir el metal, un martillo (pilón a ser posible) y unas tenazas. Id dando forma al aluminio hasta que adopte la forma de la imagen que aparece más abajo. Un poco de paciencia (aprovechad el humo de la hoguera para hacer algún ahumado) y ya tendréis lista una bandeja donde servir vuestras veinticinco lentejas.


Este hombre está haciendo una bandeja metálica en su fragua, al estilo artesanal, en la fábrica de bandejas de Navalcarnero.


¿Qué cómo usar luego la bandeja? La de la foto de abajo es la posición que debéis adoptar para practicar la bandeja. Parece fácil, pero cuando pongáis sobre ella quince jarras de cerveza de litro no lo será tanto. Imprescindible la toalla sobre el brazo derecho (por supuesto mangada por la cara en un hotel) si queréis compartir luego una buena ducha junto a vuestros compañeros de equipo.

Se recomienda el uso de smoking de la marca Hoppo (como el de la foto) para usar la bandeja con elegancia.


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